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Nootrópicos Perú

CalmApetito (calma impulsos alimentarios) - 100 cápsulas

CalmApetito (calma impulsos alimentarios) - 100 cápsulas

CalmApetito es una fórmula diseñada para modular los mecanismos neurobiológicos asociados al control del apetito y la ingesta impulsiva. Su composición actúa sobre vías centrales implicadas en la regulación del sistema dopaminérgico, serotoninérgico y de recompensa, al mismo tiempo que apoya la homeostasis glucémica y la sensibilidad a señales periféricas de saciedad. Esta aproximación permite intervenir en los factores fisiológicos que perpetúan patrones de alimentación emocional o desregulada, especialmente en contextos de estrés crónico, fluctuaciones hormonales o desequilibrios metabólicos. El perfil clínico de la fórmula prioriza la eficacia sin sobreestimulación, facilitando un entorno neuroendocrino más estable y sostenible a largo plazo.

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Tesofensina

Tesofensina es un inhibidor de la recaptación presináptica de dopamina, noradrenalina y serotonina. Actúa principalmente en el núcleo arcuato del hipotálamo, una región clave en la regulación central del apetito. Al aumentar la disponibilidad sináptica de estos neurotransmisores, reduce el impulso alimentario, mejora la sensación de saciedad y regula el control emocional asociado a la ingesta. A diferencia de los estimulantes clásicos, no interfiere directamente con el sistema cardiovascular, lo que permite un control del apetito sostenido sin generar activación excesiva ni dependencia.

Caralluma fimbriata (extracto 10:1)

El extracto 10:1 de Caralluma fimbriata concentra los principios activos de esta planta suculenta tradicionalmente utilizada en la India para controlar el hambre durante ayunos prolongados. Su acción se vincula a la inhibición de enzimas clave en la síntesis de ácidos grasos (como la ATP-citrato liasa), lo cual reduce la proliferación de adipocitos y modula señales de saciedad en el hipotálamo. Su efecto clínico ha sido validado en contextos de sobrepeso y alimentación impulsiva, actuando como supresor natural del apetito sin alterar el estado energético basal ni comprometer el rendimiento físico.

Gymnema sylvestre (extracto 75% ácidos gimnémicos)

El extracto estandarizado al 75% en ácidos gimnémicos asegura una alta potencia biológica y efecto sobre el control glucémico y la reducción del deseo por el azúcar. Estos compuestos actúan bloqueando los receptores del sabor dulce en las papilas gustativas y modulando la absorción intestinal de glucosa. Además, estimulan la regeneración de células beta pancreáticas y la mejora de la sensibilidad a la insulina, reduciendo los picos de glucosa postprandial. En este contexto, ayuda a prevenir los impulsos alimentarios derivados de oscilaciones glucémicas y promueve una respuesta saciante más eficiente.

Azafrán (extracto 10% crocinas)

El extracto de azafrán estandarizado al 10% en crocinas concentra los principales compuestos bioactivos responsables de su efecto neuromodulador. Las crocinas influyen sobre la actividad de la serotonina y del eje HPA (hipotálamo-hipófisis-suprarrenal), ayudando a reducir la alimentación emocional asociada a estados de ansiedad o ánimo inestable. Su acción ha sido respaldada por estudios clínicos que demuestran una disminución de los episodios de ingesta impulsiva, especialmente en mujeres durante fases de desequilibrio hormonal o estrés psicoemocional. Además, mejora la regulación del apetito sin causar sedación ni alteración del estado de alerta.

Bisglicinato de zinc

El bisglicinato de zinc es una forma altamente biodisponible de este mineral, esencial para la función de enzimas involucradas en la regulación del apetito, la función tiroidea y la síntesis de neurotransmisores como serotonina y dopamina. Su presencia favorece el equilibrio del eje leptina-ghrelina, optimiza la respuesta al estrés oxidativo y apoya la función inmunometabólica. En esta fórmula, refuerza los efectos de los extractos neuromoduladores y glucémicos, facilitando una regulación más precisa de la saciedad y del impulso por alimentos hipercalóricos.

Picolinato de cromo

El cromo en forma de picolinato presenta una alta afinidad por los receptores celulares relacionados con la insulina. Su actividad mejora la captación de glucosa, estabiliza los niveles séricos de azúcar y disminuye la necesidad de consumir alimentos ricos en carbohidratos simples. Estudios clínicos lo vinculan con una menor frecuencia de antojos, reducción del apetito por dulces y mejora de la tolerancia a la glucosa. En este contexto, actúa como cofactor metabólico que potencia el efecto de los extractos dirigidos al control glucémico y a la modulación del sistema de recompensa alimentaria.

Piperina

La piperina, principal alcaloide de la pimienta negra, actúa como bioenhancer al inhibir enzimas de fase I y transportadores intestinales responsables del metabolismo rápido de compuestos bioactivos. Esto incrementa significativamente la biodisponibilidad de los extractos herbales presentes en la fórmula, permitiendo una acción más prolongada y eficaz. Además, la piperina presenta efectos sobre la sensibilidad a la insulina y la termogénesis, lo que complementa las funciones de los moduladores metabólicos. Su inclusión asegura que los principios activos sean absorbidos y utilizados de forma óptima a nivel sistémico.

Tesofensina

Tesofensina es un inhibidor triple de la recaptación de dopamina, noradrenalina y serotonina, actuando principalmente a nivel del núcleo arcuato del hipotálamo. Su efecto sobre el control del hambre se explica por la potenciación de señales anorexigénicas centrales, particularmente la activación de neuronas POMC (pro-opiomelanocortina) que liberan α-MSH, un agonista del receptor MC4R, conocido por reducir la ingesta. Simultáneamente, Tesofensina inhibe la actividad de neuronas AgRP/NPY, que promueven el apetito. Además, al incrementar la disponibilidad de dopamina y noradrenalina en regiones mesolímbicas como el núcleo accumbens y el área tegmental ventral, modula la motivación por la recompensa alimentaria, disminuyendo la compulsividad hacia alimentos hipercalóricos sin afectar negativamente el tono anímico ni inducir dependencia.

Caralluma fimbriata (extracto 10:1)

El extracto concentrado 10:1 de Caralluma fimbriata contiene pregnanoides y compuestos fitoesteroles que ejercen una acción periférica y central sobre la regulación del hambre. Su mecanismo principal se relaciona con la inhibición de enzimas claves en la lipogénesis como la ATP-citrato liasa y la malonil-CoA deshidrogenasa, lo que genera una señal de suficiencia energética a nivel hipotalámico. Este efecto mitiga la activación de neuronas orexigénicas AgRP/NPY. Además, se ha observado una reducción de los niveles circulantes de grelina y una modulación indirecta de leptina, favoreciendo un entorno hormonal que refuerza la señal de saciedad. Esta doble acción —periférica sobre el metabolismo lipídico y central sobre centros reguladores del apetito— lo convierte en un agente supresor del apetito efectivo sin efectos colaterales neuroestimulantes.

Gymnema sylvestre (extracto 75% ácidos gimnémicos)

Los ácidos gimnémicos actúan sobre múltiples niveles del control del apetito. A nivel oral, bloquean temporalmente los receptores T1R2/T1R3 del gusto dulce, reduciendo la percepción sensorial placentera de los azúcares, lo que disminuye el refuerzo hedónico asociado al consumo. A nivel intestinal, inhiben la captación de glucosa al modular los transportadores SGLT1 y GLUT2, reduciendo la glucemia postprandial y, en consecuencia, la hiperinsulinemia reactiva. Esta estabilización de la glucosa evita caídas bruscas que desencadenan hambre secundaria. Adicionalmente, hay evidencia de que los ácidos gimnémicos regulan la secreción de incretinas como GLP-1, promoviendo la saciedad y ralentizando el vaciamiento gástrico, lo que prolonga el estado postprandial y reduce la frecuencia de los impulsos alimentarios.

Azafrán (extracto 10% crocinas)

Las crocinas, principales carotenoides activos del extracto de azafrán, ejercen su efecto sobre el control del hambre a través de la modulación de la neurotransmisión serotoninérgica, especialmente en los receptores 5-HT2C y 5-HT1A implicados en el eje hambre-saciedad. Su acción central estimula la actividad de las neuronas POMC y reduce la de las neuronas AgRP en el hipotálamo, generando una señal clara de saciedad. Además, las crocinas tienen efecto modulador sobre la expresión del BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), lo que mejora la plasticidad neuronal en circuitos de autocontrol emocional. Esto tiene implicancia directa en el manejo del “apetito emocional”, ya que se reduce la activación de circuitos límbicos relacionados con ansiedad, antojos y conducta de recompensa impulsiva.

Bisglicinato de zinc

El zinc, en su forma bisglicinato, altamente absorbible, participa en la regulación de la actividad de la leptina, hormona clave en la señalización de saciedad. El zinc actúa como cofactor de la leptina en sus interacciones con los receptores hipotalámicos LepR-b, facilitando la transducción intracelular de señales vía la vía JAK2/STAT3. Además, interviene en la conversión de triptófano a serotonina a través de la modulación de la enzima triptófano hidroxilasa, lo cual puede tener un impacto indirecto sobre la regulación central del apetito. Su acción antioxidante reduce la inflamación hipotalámica, frecuente en personas con resistencia a la leptina, mejorando la sensibilidad de los centros reguladores del apetito a las señales periféricas de saciedad.

Picolinato de cromo

El picolinato de cromo influye en el control del hambre mediante la potenciación de la actividad de la insulina en receptores celulares, especialmente en tejido muscular y adiposo. Esta mejora de la sensibilidad insulínica reduce la respuesta hiperglucémica postprandial, estabilizando la glucosa plasmática y evitando caídas rápidas que estimulan el hambre reactiva. Además, el cromo tiene un efecto regulador sobre neurotransmisores cerebrales como la dopamina y la serotonina, especialmente en el núcleo accumbens, donde modula el circuito de recompensa alimentaria. Esto puede traducirse en una menor intensidad de los antojos por carbohidratos y azúcares refinados, facilitando una conducta alimentaria más estable y menos impulsiva.

Piperina

La piperina actúa principalmente como potenciador de la biodisponibilidad al inhibir enzimas metabolizadoras como la CYP3A4 y la glucuroniltransferasa en intestino e hígado. Sin embargo, también tiene efectos directos sobre la regulación del apetito. Se ha demostrado que puede modular la expresión de adipocinas como la leptina y la adiponectina, y mejorar la sensibilidad a la insulina. A nivel central, se ha observado que la piperina puede influir en la neurogénesis hipotalámica y en la reducción de marcadores inflamatorios que alteran la homeostasis energética. Estos efectos contribuyen a una regulación más eficiente del apetito y de la percepción de saciedad, además de permitir que los compuestos activos de la fórmula ejerzan su acción de forma más sostenida y efectiva.

Regulación del apetito impulsivo y control de antojos

Dosificación: comenzar con una dosis inicial de 1 cápsula al día durante los primeros 5 a 7 días para evaluar tolerancia y respuesta individual. Luego avanzar a la dosis terapéutica de 2 cápsulas diarias, separadas por al menos 6 horas. En casos con fuerte impulsividad alimentaria o trastornos del apetito no controlados, puede considerarse una dosis avanzada de 3 cápsulas al día, divididas en mañana, mediodía y tarde.

Frecuencia de administración: la fórmula debe tomarse preferentemente con el estómago vacío o al menos 30 minutos antes de las comidas principales, ya que varios componentes como la piperina, el zinc bisglicinato y la tesofensina presentan mejor absorción en ausencia de alimentos. No se recomienda tomarla por la noche, debido al efecto neuromodulador de la tesofensina y el azafrán sobre la dopamina y serotonina, lo que podría interferir con el inicio del sueño.

Duración total del ciclo: se sugiere un uso continuo de 10 a 12 semanas para lograr una modulación sostenida del comportamiento alimentario y el apetito emocional. Luego, realizar una pausa de 2 semanas antes de reiniciar el protocolo. Durante las pausas, puede mantenerse una dosis mínima de 1 cápsula cada 2 días si se desea evitar una regresión del progreso conductual. Este protocolo puede repetirse hasta 3 veces por año sin pérdida de efectividad.

La fórmula CalmApetito ha sido diseñada para apoyar el control del apetito impulsivo y mejorar la regulación neuroendocrina del hambre, especialmente en contextos donde el comportamiento alimentario está influenciado por desequilibrios emocionales, ansiedad, alteraciones hormonales o disfunción metabólica. Su acción se centra en modular los circuitos centrales del apetito (hipotálamo y sistema de recompensa dopaminérgico), estabilizar la respuesta glucémica postprandial y favorecer una sensación de saciedad más prolongada y fisiológica.

Está indicada como apoyo en procesos de alimentación emocional, antojos por azúcares o carbohidratos refinados, ingesta descontrolada en periodos de estrés, síndrome premenstrual con aumento del apetito, y también como parte de protocolos para mejorar la conducta alimentaria en personas que experimentan dificultad para autorregular la sensación de hambre, especialmente cuando no responde solo a estímulos metabólicos reales.

Al intervenir de manera simultánea sobre la percepción del sabor, la señalización hormonal, la estabilidad emocional y la respuesta dopaminérgica asociada a la comida, esta fórmula ofrece un enfoque clínico integral para quienes buscan reducir la ingesta impulsiva sin recurrir a estrategias farmacológicas estimulantes o restrictivas.

Lo que diferencia a CalmApetito de otras fórmulas enfocadas en el control del apetito es su diseño clínico multidimensional, que aborda simultáneamente los tres niveles clave de la conducta alimentaria: el sistema nervioso central, la respuesta metabólica periférica y la regulación emocional.

A nivel central, actúa sobre los núcleos hipotalámicos y las vías de recompensa dopaminérgica sin recurrir a estimulantes agresivos, permitiendo una modulación sostenida del apetito sin interferir con el estado de ánimo o el sueño. En el plano metabólico, regula la respuesta glucémica e insulínica, estabilizando la señal de hambre fisiológica y disminuyendo los antojos por alimentos dulces. Finalmente, su acción sobre el eje emocional y serotoninérgico reduce el componente impulsivo y ansioso de la alimentación, facilitando una relación más equilibrada con la comida.

Además, la fórmula ha sido diseñada con extractos estandarizados clínicamente relevantes (como el 75% en ácidos gimnémicos o el 10% en crocinas de azafrán), lo que asegura consistencia, potencia y resultados medibles. Su perfil es sinérgico, no adictivo y bien tolerado, pensado para acompañar procesos reales de cambio de conducta alimentaria desde un enfoque integrativo y con base fisiológica.

Beneficios inmediatos

Durante las primeras 1 a 2 semanas es común experimentar una reducción en la urgencia por comer entre comidas, una mayor facilidad para reconocer la saciedad y una disminución de los antojos por alimentos dulces o ultraprocesados. Algunas personas notan una mayor claridad mental y control emocional frente a situaciones que habitualmente desencadenaban impulsos alimentarios. También pueden percibirse sensaciones sutiles de regulación del apetito sin interferencias con el nivel de energía ni alteraciones del estado de ánimo.

Beneficios a mediano plazo

Entre la semana 4 y la semana 8 de uso consistente, se espera una regulación más estable del apetito a lo largo del día, menor dependencia emocional de la comida y una mejora general en la relación con la alimentación. Disminuye la frecuencia de episodios de alimentación impulsiva, especialmente en contextos de estrés o fatiga. También pueden observarse mejoras en la tolerancia a periodos entre comidas, con mayor control sobre el tamaño de las porciones. En paralelo, muchos usuarios reportan un estado anímico más estable y menos fluctuaciones en el impulso de recompensa alimentaria.

Beneficios a largo plazo

Tras 3 a 6 meses de uso estructurado, los beneficios suelen consolidarse en forma de cambios sostenidos en el patrón de ingesta, con mayor autorregulación, menor dependencia de estímulos externos y una respuesta emocional más equilibrada frente al acto de comer. Puede observarse una disminución del peso corporal asociado a menor consumo calórico, así como una mejora de marcadores metabólicos como la glucemia basal o la sensibilidad a la insulina en personas con desequilibrio previo. En el plano cognitivo y emocional, se consolida una mayor capacidad de tomar decisiones alimentarias conscientes y menos reactividad ante los antojos.

Limitaciones y expectativas realistas

Los efectos pueden variar en función del estado metabólico, los niveles de estrés, el perfil hormonal y la calidad de la alimentación base. La fórmula no reemplaza la necesidad de una dieta equilibrada ni de un entorno emocional favorable, pero actúa como facilitador fisiológico para alcanzar estos objetivos con mayor facilidad. Resultados óptimos requieren consistencia y ajustes paralelos en el estilo de vida, como una alimentación regulada, sueño reparador y manejo del estrés. No es un supresor del apetito tipo estimulante, sino un modulador integral del impulso alimentario.

Fase de adaptación

Durante las primeras semanas pueden presentarse cambios en la percepción del hambre, sensación de menor deseo por ciertos alimentos y, en algunos casos, un reajuste de los horarios naturales de apetito. Estas modificaciones suelen interpretarse como parte del proceso de regulación neuroendocrina. En personas muy sensibles, podría experimentarse somnolencia ligera o reducción del apetito más intensa de lo esperado, lo cual suele normalizarse al ajustar la dosis o los horarios de consumo. La fase de adaptación es transitoria y parte esperada del proceso de autorregulación.

Compromiso requerido

Para obtener resultados sostenidos, se recomienda un uso continuo de al menos 10 a 12 semanas, con una frecuencia de consumo diaria. La fórmula está diseñada para actuar de forma progresiva, sin generar dependencia ni tolerancia, pero requiere constancia para reeducar los mecanismos fisiológicos del hambre. Idealmente, se debe mantener una dosis terapéutica estable durante cada ciclo, complementada con pausas breves antes de reiniciar. La regularidad en el uso y su integración dentro de un protocolo alimentario consciente son claves para lograr beneficios clínicos duraderos.

Optimización nutricional

Seguir un enfoque alimentario bajo en azúcares simples y carbohidratos refinados es esencial para maximizar los efectos de la fórmula. Se recomienda priorizar alimentos con bajo índice glucémico, alto contenido en fibra soluble y buena densidad nutricional. Nutrientes como magnesio, vitaminas del grupo B (especialmente B6 y B12) y omega-3 de fuentes como semillas de chía, nueces o pescado graso potencian la señalización neurometabólica. El consumo estratégico de proteínas de alto valor biológico durante el día, sin exceso calórico, mejora la percepción de saciedad y estabiliza el eje glucosa-insulina.

Hábitos de estilo de vida

El mantenimiento de un ritmo circadiano estable, con horarios de sueño regulares y buena higiene del descanso, favorece la sensibilidad leptínica e insulínica, claves para el control del apetito. Prácticas de manejo del estrés como respiración consciente, pausas activas o sesiones breves de meditación reducen la activación del eje HPA, disminuyendo el impulso alimentario asociado a estados emocionales alterados. El descanso adecuado no solo mejora la adherencia al protocolo sino que potencia la respuesta de los receptores hipotalámicos que regulan la saciedad.

Actividad física

Se recomienda incorporar ejercicio físico aeróbico de moderada intensidad (como caminata rápida, bicicleta o elíptica) al menos 4 veces por semana, complementado con sesiones de fuerza funcional 2 veces por semana. Este enfoque incrementa la sensibilidad a la insulina y favorece la utilización de ácidos grasos como fuente de energía, lo que mejora la respuesta metabólica global. Idealmente, la suplementación debe realizarse entre 30 y 60 minutos antes de la actividad física, especialmente si se realiza en ayunas o con ingesta reducida.

Hidratación

Consumir entre 30 y 40 ml de agua por kilo de peso corporal por día es clave para facilitar los procesos de absorción, transporte y eliminación de metabolitos. La calidad del agua también importa: se recomienda agua purificada, filtrada o mineral natural, evitando aguas altamente cloradas o con residuos de metales pesados. La hidratación adecuada mejora el volumen plasmático, favorece la termogénesis inducida por los extractos de la fórmula y disminuye la percepción errónea de hambre por deshidratación.

Ciclo de suplementación

La toma debe realizarse diariamente en los mismos horarios para mantener una curva estable de actividad neuroendocrina. El protocolo estándar de 10 a 12 semanas debe respetarse sin interrupciones innecesarias, ya que la fórmula actúa de manera progresiva. Se recomienda una pausa corta de 2 semanas tras cada ciclo completo. Evitar errores como tomas esporádicas, duplicación de dosis tras omisiones, o consumo cercano a la hora de dormir, ya que puede alterar la eficiencia del tratamiento.

Factores metabólicos

La eficacia de la fórmula aumenta cuando se reducen los niveles de inflamación de bajo grado. Esto puede lograrse mediante una dieta antiinflamatoria, descanso reparador, y evitando picos frecuentes de glucosa. Además, equilibrar hormonas como cortisol, insulina y leptina, a través de hábitos consistentes, potencia la sensibilidad del sistema de recompensa y saciedad. El apoyo hepático con alimentos ricos en azufre (ajo, cebolla, crucíferas) también mejora la respuesta metabólica sistémica.

Complementos sinérgicos

Suplementos como magnesio treonato o bisglicinato, L-teanina, omega-3 DHA/EPA, o complejos de vitamina B activo potencian la acción neuromoduladora y metabólica de la fórmula. Combinaciones con adaptógenos suaves como ashwagandha o rodiola pueden complementar el control del estrés sin interferir en la acción de los extractos principales. El uso de enzimas digestivas o extractos amargos puede mejorar la biodisponibilidad intestinal si hay historial de disbiosis o mala absorción.

Aspectos mentales

Mantener una actitud consciente, sin expectativas irreales ni presión de resultados inmediatos, permite una integración más fisiológica del cambio. La práctica regular de mindfulness, especialmente al momento de comer, puede reducir los automatismos impulsivos y fortalecer la percepción real de saciedad. El seguimiento del progreso emocional en paralelo al físico es clave para fortalecer la autorregulación. Técnicas como journaling, respiración diafragmática o visualización positiva pueden complementar la acción de la fórmula en el plano emocional.

Personalización

Cada organismo responde de forma diferente según sus niveles hormonales, patrones de sueño, microbiota y contexto emocional. Observar cómo reacciona el cuerpo durante las primeras semanas permite realizar ajustes en la dosis o el horario de toma. En algunas personas será más útil consumir la cápsula por la mañana; en otras, puede ser más eficaz en la tarde. La flexibilidad, la escucha corporal y la adaptación del protocolo son esenciales para asegurar que el uso del suplemento se mantenga alineado con las necesidades individuales en cada etapa.

¿Se debe tomar con alimentos o en ayunas?

La fórmula CalmApetito debe tomarse preferentemente en ayunas o al menos 30 minutos antes de las comidas principales, ya que varios de sus componentes —como la tesofensina, el zinc bisglicinato, la piperina y los extractos estandarizados— presentan mejor absorción cuando no compiten con otros nutrientes. Tomarla con alimentos ricos en grasa o fibra puede disminuir su biodisponibilidad y atenuar sus efectos sobre la modulación del apetito. Si se presenta sensibilidad gástrica, puede tomarse con una pequeña cantidad de líquido o alimento neutro, como agua de coco o yogur natural, pero no debe combinarse con comidas completas.

¿A qué hora del día es mejor tomar la fórmula?

La mejor hora para tomar la fórmula es por la mañana, antes del desayuno, o 30 minutos antes del almuerzo, dependiendo de cuándo ocurren los mayores impulsos alimentarios. No se recomienda tomarla de noche ni antes de dormir, ya que la tesofensina y el extracto de azafrán modulan neurotransmisores como dopamina y serotonina, lo que puede generar un leve aumento del estado de alerta o interferir con la arquitectura del sueño en personas sensibles.

¿Puedo tomar más de una cápsula al día?

Sí, pero debe hacerse de forma escalonada. La dosis inicial recomendada es 1 cápsula al día durante 5 a 7 días. Si se tolera bien y los impulsos alimentarios persisten, puede aumentarse a 2 cápsulas al día, separadas por al menos 6 horas (por ejemplo, mañana y media tarde). En casos más severos, una dosis avanzada de 3 cápsulas al día puede ser considerada, siempre respetando el intervalo de separación y evitando su uso después de las 18:00 horas. No se recomienda exceder esta dosis sin haber evaluado la respuesta adaptativa del organismo.

¿Es necesario tomarla todos los días?

Sí, la consistencia diaria es fundamental para que el sistema nervioso y metabólico se adapten a la modulación progresiva que ofrece la fórmula. Saltar tomas o usarla de forma intermitente reduce su eficacia. La fórmula ha sido diseñada para actuar de manera acumulativa sobre neurotransmisores, receptores hipotalámicos y respuesta glucémica, por lo que se requiere una administración diaria para mantener sus efectos estables y sostenidos en el tiempo.

¿Cuánto tiempo debo tomar la fórmula?

El protocolo recomendado es de 10 a 12 semanas continuas como ciclo principal. Este periodo permite que se consoliden los cambios en la percepción del hambre, la relación con la comida y la modulación de antojos impulsivos. Después de este ciclo, se puede realizar una pausa de 2 semanas y reiniciar si es necesario. En personas que ya han alcanzado control estable del apetito, puede mantenerse una dosis mínima de mantenimiento de 1 cápsula cada 2 días durante algunas semanas adicionales.

¿Qué pasa si olvido una dosis?

Si olvidas una toma, no dupliques la siguiente dosis. Simplemente continúa con el siguiente horario habitual. Como la fórmula actúa de manera acumulativa, una omisión ocasional no compromete seriamente su eficacia, pero debe evitarse que esto ocurra con frecuencia. Establecer una rutina diaria de consumo —como tomarla siempre al despertar— facilita el cumplimiento del protocolo.

¿Puedo combinar esta fórmula con otros suplementos?

Sí, puede combinarse con otros suplementos, especialmente aquellos que apoyan la función neurológica, digestiva o metabólica, como magnesio bisglicinato, L-teanina, omega-3 o adaptógenos como ashwagandha. Sin embargo, no se recomienda combinarla con otros compuestos que actúen sobre la recaptación de neurotransmisores (como antidepresivos o estimulantes sin supervisión), ya que podría haber interferencias o sobreestimulación en personas sensibles. En todos los casos, se recomienda espaciar la toma al menos 1 hora de otros suplementos que puedan competir en absorción, como el calcio o el hierro.

¿Puede producir pérdida de apetito excesiva?

En algunas personas muy sensibles a los reguladores dopaminérgicos o serotoninérgicos, especialmente durante los primeros días, puede observarse una disminución marcada del apetito. Esto suele ser transitorio y se estabiliza a medida que el sistema neuroendocrino se adapta. Si la pérdida del apetito es mayor de lo deseado, puede reducirse temporalmente la dosis a 1 cápsula diaria o espaciar las tomas hasta que se alcance un punto de regulación óptima.

¿Puede afectar el estado de ánimo?

No está diseñada para alterar el estado de ánimo, pero algunos usuarios reportan una mayor estabilidad emocional, mejor tolerancia al estrés o menor irritabilidad en situaciones asociadas al apetito emocional. Esto se debe al efecto neuromodulador de la tesofensina y del azafrán sobre serotonina y dopamina. No obstante, si se presenta irritabilidad, hipersensibilidad o sensación de activación excesiva, es recomendable revisar la dosis y reducirla temporalmente.

¿Es normal tener menos antojos después de pocos días?

Sí, uno de los efectos más tempranos reportados es la reducción en la urgencia por consumir dulces, carbohidratos simples o snacks entre comidas. Esto se debe a la acción conjunta sobre el sistema de recompensa y sobre la regulación de la glucosa e insulina. El efecto puede ser sutil en algunos y más notorio en otros, dependiendo del nivel previo de desregulación alimentaria.

¿La fórmula suprime el apetito completamente?

No. A diferencia de los supresores clásicos del apetito que actúan como estimulantes, esta fórmula modula el apetito sin eliminarlo por completo. El objetivo es ayudar a recuperar una relación fisiológica y emocional equilibrada con la comida, no inducir restricción extrema o pérdida total del hambre. El resultado esperado es una mejor percepción de la saciedad y mayor control frente a impulsos, sin desconexión con las necesidades energéticas reales del cuerpo.

¿Es seguro tomarla en periodos de ayuno intermitente?

Sí, de hecho puede potenciar el control del apetito durante los periodos de ayuno. Tomarla al inicio de la ventana de ayuno o en las últimas horas de la fase de alimentación puede facilitar la adherencia al protocolo sin generar ansiedad ni caídas de energía. En este contexto, es recomendable mantener una hidratación adecuada y asegurar una ingesta nutritiva durante las horas permitidas.

¿Puede usarse en el contexto de síndrome premenstrual?

Sí, especialmente útil en mujeres que presentan aumento del apetito, antojos emocionales o ingesta compulsiva en las fases premenstruales. El extracto de azafrán y la regulación serotoninérgica contribuyen a reducir la fluctuación emocional y los picos de apetito. Para estos casos, puede iniciarse el protocolo con una cápsula diaria y aumentar temporalmente a dos cápsulas durante la semana previa al ciclo menstrual, según la tolerancia.

¿Puede alterar el sueño?

Si se toma demasiado tarde en el día, puede dificultar el inicio del sueño en personas sensibles, especialmente debido al efecto sobre dopamina y noradrenalina. Por eso se recomienda evitar su uso después de las 18:00 horas. Si hay antecedentes de insomnio, tomar la fórmula antes del mediodía puede ayudar a evitar cualquier impacto sobre el descanso nocturno.

¿Esta fórmula genera dependencia?

No. La fórmula ha sido diseñada para actuar de forma reguladora y no estimulante. No altera los niveles basales de neurotransmisores de forma artificial ni genera retroalimentación negativa. Puede usarse durante ciclos prolongados sin riesgo de tolerancia o necesidad de aumento progresivo de la dosis. Al suspenderla, no hay efecto rebote si se ha seguido un protocolo adecuado de mantenimiento y pausa.

  • Conservar en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa, idealmente a temperaturas inferiores a 25 °C.
  • Mantener el envase herméticamente cerrado para evitar la degradación por humedad o exposición al aire.
  • Evitar su consumo en horarios nocturnos o cercanos al sueño, especialmente en personas sensibles a compuestos que modulan neurotransmisores.
  • No combinar con otras sustancias que actúen sobre dopamina, serotonina o noradrenalina sin ajustar las dosis o tiempos de administración.
  • Separar al menos una hora su consumo de suplementos que contengan hierro, calcio o fibra para no interferir con la absorción de micronutrientes clave.
  • No exceder la dosis recomendada sin haber pasado por una fase de adaptación progresiva.
  • Durante ayunos prolongados, puede tomarse con una bebida no calórica neutra para mejorar la tolerancia gástrica.
  • No abrir las cápsulas ni mezclar su contenido con bebidas calientes, ya que esto puede reducir la estabilidad de los principios activos.
  • Suspender temporalmente su uso si se presentan síntomas como insomnio persistente, reducción excesiva del apetito o irritabilidad marcada.
  • Asegurar una buena hidratación diaria, con al menos 1,5 a 2 litros de agua, para facilitar el metabolismo y eliminación de compuestos bioactivos.
  • Evitar combinarla con bebidas energéticas o productos con alto contenido de cafeína u otros estimulantes sinópticos.
  • No mezclar con otros suplementos supresores del apetito sin evaluación de sinergias o posibles duplicidades de acción.
  • Conservar lejos de fuentes de calor como estufas, radiadores o vehículos estacionados al sol, para evitar el deterioro de los ingredientes termolábiles.
  • Integrar su uso dentro de un plan alimentario equilibrado y sostenible para mejorar sus efectos sobre la regulación del apetito.
  • No utilizar si el envase presenta signos de manipulación, humedad interna o cambio en el color o aroma del contenido.
  • No debe utilizarse junto con medicamentos que actúan sobre la recaptación de dopamina, serotonina o noradrenalina debido a la posible potenciación de efectos sobre el sistema nervioso central.
  • Está contraindicado en personas con antecedentes recientes de episodios maníacos o trastorno bipolar descompensado, por su acción neuromoduladora.
  • No se recomienda en casos de trastornos convulsivos no controlados, ya que algunos componentes pueden influir en la excitabilidad neuronal.
  • Debe evitarse en personas con hipertensión arterial no controlada, ya que ciertos extractos pueden inducir una leve activación simpática.
  • No es adecuado para personas con antecedentes de trastornos de la conducta alimentaria activos, como anorexia nerviosa o bulimia, donde la modulación del apetito puede interferir negativamente.
  • Está contraindicado en pacientes con enfermedades hepáticas avanzadas, donde el metabolismo de los principios activos puede verse comprometido.
  • No debe combinarse con medicamentos que prolongan el intervalo QT en personas con predisposición, ya que algunos compuestos pueden influir en la repolarización cardíaca.

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Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad. Los efectos pueden variar entre individuos según factores como edad, genética, estado de salud y estilo de vida. La información proporcionada tiene fines educativos y no debe interpretarse como un consejo médico o terapéutico personalizado. Las declaraciones aquí mencionadas no han sido evaluadas por autoridades sanitarias y están destinadas únicamente a informar al consumidor sobre el producto y su uso potencial.